La historia del hip hop y sobre todo del rap de los 90's, no se puede contar sin este álbum. Hoy cumple exactamente dos décadas de haber llegado al mundo.
Semanas después de que el Wu-Tang Clan soltara su debut y de esa manera reactivara el rap en la east coast, un tipo delgado de Long Beach también haría acto de presencia. Dicho personaje respondía al nombre de Calvin Cordozar Broadus, Jr., Snoop Doggy Dogg era su nickname. No era para nada un desconocido, ya lo habíamos escuchado en un par de temas acompañado de su maestro y mentor Dr. Dre, creador del G-funk. Juntos perfeccionaron el sonido del debut de Dre: The Chronic, y lo llevaron a otro nivel, llevando al rap de la west coast hasta la cima del mainstream.
Doggystyle es brillante en todos los sentidos, y parte de su grandeza es debido a la sencillez y honestidad de las letras. Frecuentemente es tachado y denigrado por contener exceso de violencia, misoginia y demás, sin embargo, Snoopy no intenta ser líder de opinión, ni ejemplo a seguir, simplemente nos habla de su vida y experiencias, y nos las narra de la única manera en que lo puede hacer: con jerga callejera (slang), malas palabras, prejuicios, etc. En todo momento su flow es devastador y enajenante.
Desde la portada -dibujo de Joe Cool- sabes de que va el álbum, cruda y fuerte realidad mezclada con mucho humor. Doggystyle contiene una cantidad enorme de interludios, skits y colaboraciones, entre las que destacan las de Warren G, Dr. Dre y Nate Dogg. Después del track que abre el disco, sigue G Funk Intro, en el que The Lady of Rage nos escupe rimas que no te permiten respirar. Gin And Juice contiene el coro más perfecto en la historia del rap, sin mayor objetivo que narrarnos su día a día, Snoop y Dre nos cantan: Rollin' down the street, smoking 'endo', sipping gin and juice. Laid back, (with my mind on my money and my money on my mind). Tha Shiznit con todo y su intro W Balls, es una maravilla, una vez que el bajo y la flauta te atrapan, jamás te sueltan. Lodi Dodi es es un cover al La Di Da Di de Dough E. Fresh, con unos leves cambios en la letra. Murder Was The Case se merecería un post propio, no sólo por lo grandioso de la canción sino por todo lo que derivó de ella. Murder... nos narra -en primer persona- la muerte y resurrección de un pandillero, después de vender su alma. La reelevancia viene porque mientras Snoop Dogg grababa el álbum, en agosto, fue acusado de homicidio, lo que disparó las ventas del álbum en cuanto salió. Los medios amarillistas lo vendían como 'el primer disco de gangsta que realmente narraba sobre lo que hacía su autor: matar gente'. Al siguiente año salió un mini documental sobre dicha canción, Snoop fue absuelto de los cargos en 1996.
Serial Killer con sólo leer el título y escuchar el pequeño intro: Six millions ways to die, choose one!, sabes de que trata. Who I Am (What's My Name) y su irresistible sonido, se han convertido en los grandes culpables de la fama de Snoopy. For All My Niggaz & Bitches sigue la misma fórmula hipnótica, beats funk mezclados con una batería de rock duro y rimas tarareables. Ain't No Fun (If The hommies Can't Have None) es una rola grotesca, envuelta en una melodía pegajosa. Los coros -cantados por Nate Dogg- te engañan y hacen creer que estas frente a una canción tierna y sensual, pero la letra y rimas son todo lo contrario. Basta escuchar las primeras líneas que escupe Snoop: Guess who's back in tha motherfuckin' house, with a fat dick for your motherfuckin' mouth! Ya casi para cerrar llega Gz and Hustlas, con Betta Ask Somebody como intro, en éste, un maestro pregunta a sus alumnos: ¿qué quieren ser de grandes?, después de preguntar a un par de niños, le toca el turno a un pequeño que se hace llamar Snoop, éste responde: I wanna be a motherfucking hustla, ya better ask somebody! Con esa frase Doggy Dogg me compró por siempre.
Serial Killer con sólo leer el título y escuchar el pequeño intro: Six millions ways to die, choose one!, sabes de que trata. Who I Am (What's My Name) y su irresistible sonido, se han convertido en los grandes culpables de la fama de Snoopy. For All My Niggaz & Bitches sigue la misma fórmula hipnótica, beats funk mezclados con una batería de rock duro y rimas tarareables. Ain't No Fun (If The hommies Can't Have None) es una rola grotesca, envuelta en una melodía pegajosa. Los coros -cantados por Nate Dogg- te engañan y hacen creer que estas frente a una canción tierna y sensual, pero la letra y rimas son todo lo contrario. Basta escuchar las primeras líneas que escupe Snoop: Guess who's back in tha motherfuckin' house, with a fat dick for your motherfuckin' mouth! Ya casi para cerrar llega Gz and Hustlas, con Betta Ask Somebody como intro, en éste, un maestro pregunta a sus alumnos: ¿qué quieren ser de grandes?, después de preguntar a un par de niños, le toca el turno a un pequeño que se hace llamar Snoop, éste responde: I wanna be a motherfucking hustla, ya better ask somebody! Con esa frase Doggy Dogg me compró por siempre.
Doggystyle rompió récords de ventas, en su momento fue el disco debut más vendido, con casi un millón de copias a la primer semana de su salida. Es un álbum tan grande que ni sus creadores han podido superar o igualar su calidad, la mayoría de sus colaboradores jamás volvieron a trabajar en un disco tan importante, ¿dónde está ahora The Lady of Rage?, por ejemplo.
Los videos en el orden en que salieron, se ven horrible, pues no los han remasterizado.
Este sí se ve chido...
Los 50 minutos que cambiaron al rap, para siempre...