Hay discos que están cuidadosamente planeados para ser exitosos, para ser perfectos, desde la gente que está involucrada hasta su contenido y cómo es que fue grabado y concebido. El segundo álbum de Nine Inch Nails es uno de esos casos, todo a su alrededor aseguraba que se convertiría en disco de culto. Hoy dicho trabajo cumple dos décadas de haber visto la luz, y después de tanto tiempo sigue alterando nuestros oídos.
The Downward Spiral es uno de los triunfos más grandes sobre la llamada 'maldición del segundo álbum'. En 1994, tres años después de que el Nevermind de Nirvana sacudiera al mundo y dejara las puertas abiertas a los sonidos alternativos, había la sensación de que todo lo que hiciera ruido, mientras más se alejara del rock mainstream de los 80's tenía posibilidades de convertirse en un hit. Y así como el éxito de Nevermind representaba indirectamente a todas esas bandas rasposas que no tuvieron la misma fortuna: Sex Pistols, Black Flag, Meat Puppets, Pixies, etc. The Downward... representaba a Skinny Puppy, Einstürzende Neubauten, Laibach, Throbbing Gristle y demás bandas de ruido.
Obra maestra del ruido, oscuro, pesado y con un sinfín de sonidos industriales y lúgubres, pero con una alta dosis de melodía que te obliga a tararear el 80% del disco. Las letras son un tanto incómodas aunque sucede lo mismo que con la música, no puedes dejar de repetirlas e incluso gritarlas. Es imposible escuchar Closer sin gritar el coro, en especial la parte de I want to fuck you like an animal, con el your god is dead de Heresy y el me and my fucking gun de Big Man With a Gun sucede exactamente lo mismo. Producido por Trent Reznor (vocal, guitarra, bajo, batería) y Flood (U2), mezclado por Alan Moulder (The Jesus And Mary Chain), con colaboraciones de Chris Vrenna (Tweaker), Adrian Belew (King Crimson), Stephen Perkins (Jane's Addiction) y con pinturas de Russell Mills para la portada y arte del disco. Aunado a esto fue grabado en la mansión donde fue asesinada Sharon Tate -en ese entonces esposa de Roman Polanski- por los seguidores de Charles Manson, conocidos como 'la familia Manson' (hecho que le aseguró al álbum un lugar dentro de la cultura pop, incluso antes de ser puesto a la venta). Reznor ha dicho infinidad de veces que Piggy y March of the Pigs nada tienen que ver con Piggies de The Beatles, una de las canciones que Manson tomó de referencia para llevar a cabo sus atrocidades. Sin embargo, muchos ruidos, gritos y gemidos que existen dentro del álbum me remiten al White Album y en especial a Revolution 9.
A finales de año -con Kurt Cobain muerto- Trent se convirtió en la persona más respetada y solicitada de la industria musical, y dos sucesos lo confirmaban. 1) Produciendo el soundtrack de Natural Born Killers de Oliver Stone (con guión de Quentin Tarantino). 2) La participación de NIN en el Woodstock '94. El show que ofrecieron fue memorable, para la banda y sobre todo para el fenómeno de The Downward... significó lo que se conoce como 'la cereza del pastel'. A pesar de no ser considerados para cerrar ningún escenario, terminaron por opacar a todo mundo incluso a bandas mucho más grandes que ellos. Salieron a tocar totalmente cubiertos de lodo y dieron un concierto lleno de energía y ruido. Cuando se habla del festival lo primero que viene a la mente es Reznor cubierto de lodo gritando y revolcándose por el escenario. A dicho festival se le conoce como Mudstock.
El legado de este disco es palpable en infinidad de trabajos, Antichrist Superstar de Marilyn Manson es el más obvio. Como alguna vez escribió Bruno MacDonald: '¿Quieres algo alegremente sombrío? Elige a The Cure. ¿Algo brillantemente sombrío? Los Pink Floyd. ¿Algo desagradablemente sombrío, ruidoso y con tendencias suicidas? Ahí estan los Nine Inch Nails'. The Downward Spiral hoy cumple veinte años y a pesar del tiempo sigue sonando sumamente escalofriante... y fresco.
Los videos/singles en orden cronológico...
Piggy también fue sencillo, de tener video iría justo aquí.