El cuarto álbum de Brujeria por fin salió, por fin es una realidad. Lo digo con emoción, con dicha. Después de no tener un disco nuevo de una de mis bandas favoritas, en una década y media, así debe de ser.
16 años esperando un disco no es cosa fácil, muchos de mis amigos fans del Matando Güeros y Don Quijote Marihuana, ya ni siquiera escuchan metal, ni rock. Ahora son padres de familia, adultos respetables y responsables que no quieren tener nada que ver con dicha música ruidosa. Así que esta reseña va para los que seguimos y seguiremos aquí.
Para ser honestos llegué a pensar que este momento jamás sucedería, incluso llegué a pensar que les daba miedo grabar un disco sin Dino Cazares (miembro fundador, que lleva varios años fuera del grupo, y a quien va dedicada No Aceptan Imitaciones) ya que no sería fácil igualar sus anteriores albums, donde Dino es parte crucial del sonido. Afortunadamente estaba muy equivocado.
Juan Brujo, Pititis, Hongo, Pinche Peach, y nuevos reclutas, grabaron un disco espléndido. El sonido resulta aplastante de principio a fin.
Desde la portada, Pocho Aztlan nos deja claro de que va el show. Las letras abarcan toda la imaginería clásica de la banda: narcotráfico, satánismo, inmigración, humor, violencia, sexo, narcosatánismo, revolución, cierto feminismo en Por Culpa de Mujer, y chingos de groserías mal pronunciadas. Una de las primeras pruebas que nos dieron de su nueva música, fue Viva Presidente Trump, canción dedicada al nuevo gran enemigo de los mexicanos. Al final dicha canción no fue incluida en el álbum, aunque encajaba perfectamente con el discurso de éste.
El disco abarca un gran abanico de géneros: death, grindcore, thrash, y un poco de hardcore, doom, y sludge. Las guitarras, líneas de bajo y baterías suenan impresionantes. Hay rolas brutales, rápidas, como Isla de Fantasía, México Campeón, y lentas como Plata o Plomo, o Bruja. En un par se mezclan rapidez y pesadez a la perfección, Debilador es el mejor ejemplo. Cierra con un cover a los legendarios Dead Kennedys, rebautizado como California Über Aztlan.
De lo mejor que pudimos escuchar en el 2016. Estoy seguro que cualquier amante de los géneros pesados quedará satisfecho con Pocho Aztlan.
Los videos y singles que han salido.