Después de 10 años de silencio, muchos extrañabamos ver y escuchar a Corin Tucker y Carrie Brownstein juntas, gracias a No Cities To Love (su octavo álbum), el primer mes de este 2015, la espera terminó.
Las bandas de chicas están teniendo un muy buen momento, sobre todo en el campo del rock. El regreso de Sleater-Kinney se da casi al mismo tiempo en que L7 y Babes In Toyland decidieron reformarse. El hecho de que estas tres bandas decidieran juntarse no es cuestión de casualidad, en gran medida es gracias al recibimiento que tuvieron hace un año, Savages, y The Punk Singer (documental sobre Kathleen Hanna, líder de Bikini Kill, Le Tigre y emblema de lo que se conoce como riot grrrl). Las bandas y el rock hecho por chicas no había tenido un momento así desde hace más de una década. Y al igual que L7 y Babes In Toyland, Sleater-Kinney lo tenía que aprovechar.
Su debut data de hace veinte años, su último álbum juntas, lo grabaron hace una década, y este año decidieron regresar con un excelente trabajo bajo el brazo. No Cities... nos demuestra -como muchos otros discos- que a veces un proyecto, por muy bueno que sea, se debe dejar descansar un par de años, para que vuelva a fraguar como antes, y a su regreso, la creatividad, energía y demás, vuelvan a estar y fluir al cien. Me duele decirlo porque soy muy fan, pero creo que Pearl Jam debería hacer eso.
El disco fue producido por su productor de cabecera John Goodmanson (Bikini Kill, Blonde Redhead). Sólo diez tracks, con treinta y dos minutos de puro punk, lleno de gritos, guitarrazos, coros pegajosos, baterías furiosas y melodías memorables.
Sin duda alguna, No Cities To Love va directo a los discos del año. Aquí abajo sabrás por qué.
Esto es lo más parecido a un single/video oficial.
La que da nombre al disco, cantada por varios famosos, a muchos de ellos los amas, y ellos aman a Sleater-Kinney, así que...
PD. Las Sleater-Kinney no usan bajo (no lo necesitan) y son: Carrie Brownstein - guitarra y voz, Corin Tucker - guitarra y voz, y Janet Weiss - batería.
