Los españoles Guadalupe Plata están de vuelta, con su tercer larga duración bajo el brazo. Al igual que con sus trabajos previos, éste no tiene título. Con el tiempo será conocido como el Guadalupe Plata III, el rojo, el disco de la tumba o algo así.
En la misma línea que sus discos anteriores, Guadalupe Plata (el disco), es un puñado del mejor blues, boogie, garage, y rock que has escuchado en los últimos años, con el increíble plus de que está en nuestro idioma, cosa que siempre le agradeceremos enormemente a esta banda.
Guadalupa Plata (la banda), es un trío conformado por Pedro de Dios 'Perico' - guitarra y voz, Paco Luis Martos - bajo, y Carlos Jimena - batería.
El primer track; Tormenta, de alguna forma resume el contenido del disco, una canción tranquila que en un dado momento se convierte -literalmente- en una tormenta de guitarras, bajo y batería. La música en esta tercer entrega es un poco más guapachosa y bailable que en sus entregas anteriores, Hueso de Gato Negro, Mecha Corta, Calle 24, y Filo de Navaja, son una muestra clara de ello. La portada de cierto modo nos lo anuncia (es la más colorida que han sacado hasta la fecha), tres 'demonios', dos hincados y uno de pie, sufriendo alrededor de la tumba de uno de sus héroes (James Lewis Carter Ford 'T-Model Ford').
Letras sencillas y directas donde el desamor, el dolor y el humor negro son los temas principales; Huele a Rata con su línea: 'Tu amor me huele mal... ¡me huele a rata!', y Hoy Como Perro con su: 'Hoy como perro... y mañana también.' son los mejores ejemplos de esto. El misticismo también es parte importante del sonido pantanoso de Guadalupe Plata, Serpientes Negras y Agua Turbia se encargan de hacernos sentir en el emblemático y sudoroso sur de los Estados Unidos de América.
Este álbum contiene un par de temas instrumentales que sirven como excelentes interludios entre las canciones bailables y las tranquilas. La mejor canción sin duda alguna es la que cierra el álbum, Tengo el Diablo en el Cuerpo, un potente, elegante y fino blues que a la mitad se transforma en una ráfaga de slide y feedbacks para después regresar a su sonido inicial (fino y tranquilo), y terminar de forma magistral uno de los mejores discos que escucharemos este 2015.
Hay grandes canciones aquí, que prometen convertirse en futuros clásicos de la banda, por ejemplo, es un hecho que Calle 24 y Tengo el Diablo en el Cuerpo ya tienen un lugar asegurado en sus próximas actuaciones en vivo. En México los esperamos con ansias para escuchar estás nuevas canciones.
El primer y único single que ha salido. Video oficial.
Nuestra favorita: Tengo el Diablo en el Cuerpo