Hace dos décadas salió a la venta el último álbum de Sepultura con su alineación clásica. Pero Roots no sólo es importante por esto, también lo es por su música, su contenido, su mensaje. Con este álbum ponen fin a toda una era, no sólo para ellos, sino para el metal y rock pesado en general. Mi álbum favorito de la banda más grande que nos ha dado Brasil.
Veinte años y aún sigue sonando fresco y contundente. El sexto álbum de Sepultura fue compuesto y grabado -como ya dije- por su alineación clásica, la mejor que ha tenido y tendrá: Max Cavalera - vocales, guitarra, berimbau, guitarra de 4 cuerdas; Andreas Kisser - guitarra, sitar, coros; Igor Cavalera - batería, percusiones, djembe, timbau; y Paulo Jr. - bajo y timbau grandé.
Entre 1994 y 95,
Max armó una banda alterna llamada
Nailbomb, y quedó alucinado con el naciente nu metal, con el debut de
Korn en particular. Su obsesión por el sonido seco y denso de las guitarras de siete cuerdas llegó a tal grado, que para la producción de
Roots llamó a
Ross Robinson (productor de
Korn), para que se hiciera cargo del trabajo detrás de las consolas. Invitó a
Jonathan Davis y
David Silveira (vocalista y baterista de
Korn respectivamente) a participar en el disco. Y al salir de
Sepultura fundó
Soulfly, una banda que podríamos describir como nu metal - tribal. También le pidió a
Andy Wallace que se hiciera cargo de la mezcla, con él ya habían trabajado desde el
Arise (1991). Su amigo y artista de cabecera
Michael Whelan se encargó del arte y portada.
Si bien con
Chaos A.D. (1993) ya nos habían cambiado la jugada, y nos habían mostrado esa influencia étnica en su música, en
Roots la exploran y explotan al doble, llevan la idea al extremo, como irse a grabar un tema con una tribu nativa. La voz de
Max jamás se había escuchado tan cruda y clara, sus sonidos guturales te calan la piel, y junto a las percusiones te dan una sensación de música primitiva que provoca terror. Esta música realmente provoca miedo, sin ser satánica, sin ser blasfema. Te remueve las entrañas con el retumbar de los tambores y líneas de bajo, guitarras ensordecedoras y gritos espeluznantes.
Andreas por su parte, sorprende con riffs y feedbacks estridentes, un sonido muy distorsionado y dejando de lado -casi por completo- los solos.
Paulo grabó varias de las mejores líneas de bajo del rock pesado en los 90's, y en
Roots no fue la excepción. Mientras
Igor nos muestra lo versátil de su técnica, de momentos suena a jazz, después a batucada, samba, y no deja de lado su pasado thrash.
El disco abre con 'ruidos de la selva', esos ruidos que seguramente se escuchan al anochecer, cuando ya todo está en silencio; entres grillos, viento y 'disparos', se filtra el primer riff, así comienza este álbum imprescindible, con una bofetada en la cara. Roots Bloody Roots, es una especie de grito ancestral, con percusiones metálicas de por medio. Con el simple título ya sabes de que trata, puedes sentir como los riffs y gritos del final te cortan el aliento, la garganta, como bien dicen en Cut-Throat. Attitude es de las grandes favoritas, clásico inmediato, una mezcla de instrumentos étnicos: berimbau, percusiones nativas, y hasta un didgeridoo se alcanza a percibir. La letra fue escrita por Max y Dana Wells, su hijastro, quien fallecería unos meses después en un accidente de auto (dentro de la historia/versión oficial siempre se ha dicho que la muerte de Dana fue uno de los motivos principales para que Max dejara la banda).
A pesar de ser un álbum impresionante, sólo salieron tres sencillos, Ratamahatta fue uno de ellos (junto a Roots Bloody Roots y Attitude), aquí participa el famoso artista brasileño Carlinhos Brown y David Silveria de Korn, para ayudar con las percusiones majestuosas que suenan en el intro y en el puente de la canción, hasta Ross toca en ésta. Max, Carlinhos y el resto de Sepultura complacen a todos sus fans brasileños cantando en portugués, y recordando a uno de sus más grandes iconos del cine de terror (si no es que el más): Zé Do Caixao. Las percusiones que suenan en Breed Apart, son insuperables, la voz suena espeluznante, y en el puente hay un solo de berimbau en vez de guitarra, cierra con unas guitarras estridentes llenas de distorsión.
Justo a la mitad aparece Lookaway, una canción impresionante con invitados monstruosos, DJ Lethal de House of Pain (y futuro miembro de Limp Bizkit), y esa bestia que tanto adoramos, uno de los mejores y más prolíficos vocalistas que ha dado la humanidad: Mike Patton (Faith No More, Mr. Bungle, Tomahawk, y Fantômas, sólo por mencionar algunos). Patton grabó un par de temas más, pero no aparecieron en el álbum. Salieron en las reediciones, y en compilaciones posteriores, en donde van acompañadas por versiones en vivo, demos, etc. Por ejemplo, a finales del 96 salió una nueva versión de Roots, titulada The Roots of Sepultura, que consistía en un disco doble: el Roots y un disco extra con lados b, demos, covers, y demás. Blood-Rooted del 97 también es parecido.
El thrash veloz al que nos habían acostumbrado durante finales de los 80's, principios de los 90's, y que se había perdido casi por completo en Chaos A.D., es retomado en un par de temas: Spit y Dictatorshit, las dos increíbles muestras de poder y velocidad demencial. Jasco e Itsári son dos piezas instrumentales, la primera es una composición de Andreas con su guitarra clásica y la segunda fue grabada en conjunto con la tribu Xavante. La banda se trasladó hasta su territorio para grabar el tema. Itsári significa Roots (raíces) en el lenguaje Xavante. Otra composición de la tribu suena al final de
Born Stubborn.
Ambush resulta una canción impresionante, nos augura totalmente lo que será Soulfly, riffs densos, poderosos, gritos desgarradores y su puente con percusiones, flautas, berimbau y demás instrumentos folclóricos. La letra va sobre la deforestación del Amazonas, y la alarmante desaparición de sus tribus y fauna. El álbum cierra con un corte instrumental de trece minutos, con los sonidos de la selva como fondo y varias percusiones, entre ellas una que suena como si dispararan una escopeta.
Canyon Jam aparecía como track oculto. Es otra rareza en el amplio mar de estilos de
Sepultura, y obviamente del metal en general. Nos remite a
Spread Eagle Beagle track con el que cierra el
Houdini de los
Melvins.
Canyon... no es una maravilla, pero seamos honestos, si la pista estuviera firmada por
John Cage o cualquier compositor de
Fluxus, nos dirían que es una magnifica composición incomprendida.
Veinte años después, Roots sigue sonando vanguardista y transgresor. Es mi favorito por su temática hóstil, su música cruda, y esas letras llenas de pasión y coraje que nos hablan de política, cultura, y el reencontrarte contigo mismo, con tus raíces (roots).
Los singles/videos oficiales.