Para: Pablo
Esto es justo lo que necesitamos en estos momentos... un nuevo orden mundial.
Acá sale el Burroughs tirando el rostro.
El 14 de julio de 1992 llegó a las tiendas un disco que en su portada no portaba el nombre ni del título de éste ni de la banda a la que pertenecía, ΚΕΦΑΛΗΞΘ (que significa en griego: κεφαλή; "cabeza" y ΞΘ; 69) aparecía en la parte lateral, conocido bajo el nombre de: Psalm 69: The Way to Succeed and the Way to Suck Eggs, título alterno emparentado directamente con el cápitulo 69 del libro: The Book of Lies de Aleister Crowley, quien usa dicha frase para referirse a lo que todos conocemos como: "hacer el 69". Con esto a manera de prefacio, hoy -20 años después - el quinto trabajo de Ministry, sigue siendo un parteaguas no sólo en la carrera de la banda sino de la música popular en si.
Al Jourgensen (vocales, guitarra y teclados) y Paul Barker (bajo y programación), apenas tenían dos discos y un par de años trabajando juntos, el Mike Scaccia les echo la mano con los riffs y Bill Rieflin con la batería.
A Ministry le pasó lo mismo que a los Beastie Boys con su Check Your Head y a White Zombie con La Sexorcisto: Devil Music, Vol. 1, Psalm 69 es su entrada a las grandes ligas y en cualquier otro momento de la historia este álbum se hubiera quedado rezagado y sería un simple objeto de culto para los conocedores, pero en 1992, en ese momento en que "todo" se valía pues este trabajo embonó a la perfección con la invasion de la música alternativa al mainstream, gracias a ello salieron tres sencillos del disco, N.W.O., Just One Fix y Jesus Built My Hotrod, ésta última con un video que tuvo alta rotación en la MTV. No es su mejor trabajo (creo que ese lugar lo ocupa el The Land of Rape and Honey del '86), sin embargo sí es en donde llevaron al límite sus exploraciones sonoras, decir que es un álbum de industrial sería encasillarlo muy injustamente pues es un álbum muy ecléctico, y nos deja ver todas las etapas anteriores - y posteriores - de la banda, resumidas en tan solo 9 canciones y 45 minutos.
Industrial, thrash, punk, rock, metal, noise, sirenas de guerra, sampleos de decenas de peliculas y documentales, frases del imbécil George Bush padre, Sinatra, Burroughs, etc, etc... todo se funde y conjuga aquí, Paul Elledge estuvo a cargo del arte del disco, las líneas de bajo de Baker son memorables en todo momento, los riffs y solos de Scaccia, las letras nihilistas e incendiarias de Jourgensen, Jesus Built My Hotrod con el Gibby Haynes (Butthole Surfers) de invitado, Scare Crow (que en la parte media nos remite al How Soon Is Now de The Smiths) y el riff de salida de Just One Fix (sospechosamente parecido al de South Of Heaven de Slayer) les aseguraron su lugar dentro de la cultura popular gringa (y mundial, tiempo después).
Producido impecablemente por Hypo Luxa (seudónimo de Al) y Hermes Pan (seudónimo de Paul), creo que le urge una remasterización pues muchos discos "menores" creativa y musicalmente suenan mejor que Psalm 69, este 20 aniversario debería ser el pretexto perfecto pero... como el Jourgensen lleva años peleado con su anterior disquera y pues no se ve que les interese reeditarlo, mucho menos armarle una edición de lujo.
Sin más que agregar... acá van los tres singles - en el orden en que salieron - que se desprendieron de esta obra maestra del ruido.
Esto es justo lo que necesitamos en estos momentos... un nuevo orden mundial.
Acá sale el Burroughs tirando el rostro.
Y como bien dijo alguna vez Andrew Tijs: "Olviden a Marilyn Manson, puesto que nada en la música norteamericana ha sonado tan monumental, apocalíptico y perverso como Psalm 69".
