27/5/13

Bob Dylan - The Freewheelin' Bob Dylan


Por: TW, Jorge Thompson.

Desde que he comenzado con este ejercicio de analizar discos en su plenitud, me he dado cuenta de dos factores importantes que debe tener el trabajo artístico de un músico para que perdure en la historia como una gran obra; el primero de ellos es el mensaje, lo que quieren decir; un disco no se hace nada más por hacerlo, existe un proceso y un trabajo exhaustivo para determinar que tipo de mensaje se le va a entregar al público; el segundo elemento que un gran disco debe tener es el primer track; es necesario que el primer track marque una diferencia tanto histórica como cultural, y citaré algunos ejemplos: el primer guitarrazo de Airbag del Ok Computer de Radiohead, Taxman del Revolver de The Beatles o All the Way to Reno del Reveal del Unplugged de REM, son temas que a pesar que no son tan identificables, definen la esencia de un disco. Desde querer confesar algo hasta la crítica a la sociedad, el primer track es indiscutiblemente el eje por el que giran los grandes trabajos discográficos.

    En 1963, 50 años atrás un jovenzuelo que se escapó de su casa en repetidas ocasiones con el fin de conocer el mundo y aprender de la vida, grabó y lanzó su segundo disco. Un material que a pesar de que tiene medio siglo de antigüedad se mantiene tan vigente y agresivo como aquel Robert Allen Zimmerman escribió en sus viajes. Y es precisamente en este The Freewheelin' Bob Dylan en dónde mi teoría de que el primer track define la obra completa, ¿cómo no puede ser este un gran disco si la primera pista que se escucha es una de las canciones más importantes de la cultura pop, y del folk?
 
    Blowin' In The Wind, tema que empieza cuestionando. No pone en duda la credibilidad de la sociedad, de los políticos, de la cultura, o de la misma historia; se dedica a preguntar cuestiones filosóficas tan metafísicas como imposibles de responder, con una poesía y habilidad sorprendentes para la época y para la edad de Bob Dylan (22 años en ese entonces) '¿Cuántos caminos un hombre debe recorrer para que pueda ser llamado hombre? ¿Cuántas veces las balas de cañón deben volar antes de que sean por siempre prohíbidas? ¿Cuántos años algunas personas pueden existir antes de que se les permita ser libres? ¿Cuántas veces un hombre debe voltear su cabeza pretendiendo que no ha visto nada? ¿Cuántos oídos un hombre debe tener antes de escuchar a la gente llorar? ¿Cuántas muertes tendrán que pasar antes de que sepa que ha muerto demasiada gente?' Preguntas que van a lo metafísico, a la conducta, que critican el estilo de vida, el belísismo de las naciones, la pobreza, la ineptitud, el corazón frío y los valores. Luego viene Girl from the North Country, una hermosa y humilde canción de amor y redención, honrando a los amores olvidados, Dylan dice en los primeros versos: “Si viajas a las tierras del norte, dónde el viento sopla fuerte en la frontera, recuérdame a aquella que vive allá, ya que ella fue mi amor” “Me pregunto si ella me recuerda, muchas veces he rezado en la oscuridad de mi noche y en la luz de mis días”; a pesar de que Girl from the North Country no es un tema tan conocido dentro de la obra de Dylan es importante reconocer que ese tipo de canciones de amor tan honesto rara vez le han salido con dicha honestidad, por lo general sus canciones hablan de desamor y tristeza. The Freewheelin'... es un disco provocador y contestatario como ninguna otra obra de la época; Dylan estaba molesto, y escribía sobre las cosas que le enervaban y le frustraban. Pronto comenzaría a escribir canciones sobre discriminación sexual y racismo. El autor juega con el escucha, le canta una canción provocadora y seguido de eso una para calmar sus emociones; como una canción de amor, y después vuelve a golpear, esa es la dinámica de este disco; así lo construyeron. Y, ¿cómo puede cantar algo que opaque a ese hermoso himno de amor que es Girl from the North Country? Masters of War, Los amos de la guerra; un tema que se volvió una declaración de principios, Bob, crítica al sistema político; si tomamos en cuenta que la Guerra Fría y la crisis de los misiles en Cuba eran un tema y temor constante entre la población norteamericana, era lógico que con el tiempo alguien se levantase y criticara al sistema en pleno desafio: “Vengan amos de la guerra, ustedes que construyen las grandes armas, y los aeroplanos de la muerte, que construyen las bombas, ustedes que se esconden tras muros, quiero que sepan que puedo ver tras sus máscaras” Con esta declaración y con este tema ataca a un sistema bélico, y no tiene ni temor ni recelo en conservar la agresión de sus palabras, pero a pesar de que Dylan era en ese entonces un joven de apenas 22 años, escribe lo que a mi parecer es uno de los versos más importantes de su obra "¿Qué cuanto es lo que sé, para hablar sin consentimiento? Podrán decir que soy inculto, podrán decir que soy joven, pero hay algo que sé a pesar que soy más joven que ustedes y es que Jesús jamás perdonaría lo que hacen". Ni Dios los salvaría. Después vienen: Down the Highway y Bob Dylan’s Blues dos temás igual de importantes, el primero habla de un Dylan introspectivo que, mientras camina solitario en una carretera piensa y deambula para si mismo, mientras que la segunda es otra declaración de principios; lo que le acongoja, lo que le duele, lo que le parte. Sigue A Hard Rains a-Gonna Fall; bajo el mismo caso que Masters of War y bajo el temor constante de una guerra que termine en un cataclismo nuclear, Dylan escribe esta canción basándose en el diálogo de un padre con sus hijos, mientras lo hace les pregunta qué es lo que vieron, qué es lo que escucharon, y a quién conocieron; como si se tratase de un padre benevolente que deja a sus hijos recorrer el mundo a sus anchas; los hijos le responden con unas figuras poéticas impresionantes, y que cada vez que las escucho me estremezco, “Un payaso llorando en un callejón” por ejemplo. En A hard Rains a-Gonna Fall se ve agresivo pero consensual, y trata de aligerar el trago amargo de escuchar a unos niños diciendo que el mundo esta mal y que no existe esperanza alguna, con Don’t Think Twice It's All Right; otro tema de amor; basado en la ídea de que en ocasiones las mejores decisiones las toma el instinto y no el raciocinio; durante la canción nos habla sobre una relación y comenta que jamás se debe cuestionar lo que se hace o no, “No lo pienses dos veces, está bien”. Meses antes de que este disco saliera a la venta (27 mayo, 1963), el 20 de septiembre de 1962, un estudiante afroamericano llamado James Meredith se convirtió en el primer estudiante, perteneciente a una minoría en matricularse en la Universidad de Mississippi. Su inscripción, provocó disturbios en el campus de la universidad. Durante estos actos de violencia, un sin número de estudiantes resultaron heridos y dos fueron asesinados. Oxford Town tiene que ver con los acontecimientos que tuvieron lugar en el campus y con la inscripción de James Meredith: “Él fue al pueblo de Oxford, armas y garrotes lo siguieron, todo porque su cara era café”, “Él llegó a la puerta, pero no pudo entrar, todo por el color de su piel” “En el pueblo de Oxford todos cantan un tema de lamento, dos hombres murieron bajo la luna de Mississippi”. Oxford Town; es un fiel reflejo de la sociedad en la que Dylan vivía, una sociedad racista y temerosa, rencorosa e ignorante, visceral y sobre todo de mentalidad vieja. Y ¿qué puede alegrar a las personas después de una canción que habla precisamente de la pésima sociedad de la que son parte? La respuesta es sumamente divertida, hablar de él mismo, sobre lo que en ese momento Zimmerman consideraba una señal inequívoca de una Tercera Guerra Mundial, y lo cuenta de la mejor manera que un trovador de su calibre puede hacerlo: “Hace mucho tiempo tuve un sueño” Nos cuenta que soñó que, en efecto existió una Tercera Guerra Mundial, que todos murieron y que extrañamente él sobrevivió, lo que ve, lo que siente, entremezclando ironía y terror, de eso trata Talkin' World War III Blues; Corrina, Corrina y Honey, Just Allow Me One More Chance de nuevo son dos temas de amor, dos canciones que hablan de la mujer. Finalmente I Shall Be Free, es otra declaración de principios, usando nombres de personalidades e inteligentes juegos de palabras, establece en que momento él se consideraría libre bajo distintos términos y conceptos. '¿Cuántos años algunas personas pueden existir antes de que se les permita ser libres?' cantaba en el primer track, y de una manera sutil, te lo vuelve a repetir.
  
    The Freewheelin'... se convirtió en uno de los discos ícono y más representativos de la cultura de protesta, convirtiendo de esa manera a Dylan en un justo vocero de una generación que merecía decir: “las cosas están mal”. En 2003, el álbum fue clasificado en el número 97 en la lista de los 500 mejores discos de todos los tiempos por Rolling Stone. En 2002, fue una de las 50 grabaciones elegidas por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos que fueron añadidas en el Registro Nacional de Grabaciones. 

'¿Cuántos años algunas personas pueden existir antes de que se les permita ser libres?'

    Una pregunta tan simple, una declaración tan básica, ¿Cuándo un hombre es realmente libre? Con esa pregunta Bob Dylan creó una canción importante en un disco icónico, en una época emblemática, y aún no hay una respuesta clara; y sin embargo esa respuesta amigos míos, está flotando en el aire.

Blowin' In The Wind...

A TW, Jorge Thompson lo encuentran por acá: This is not a modern rock song. Porque la música es poesía.

21/5/13

Motörhead - Force Metal Fest 2013

Motörhead
Palacio de los Deportes, 17 de mayo 2013

La mejor -pinche- banda del mundo se presentó el pasado viernes 17 en nuestra ciudad, como parte del Force Fest, esta no es una reseña de dicho evento, no me gusta escribir posts largos y seguramente a ustedes tampoco les gusta leerlos, y para hacer una buena reseña del festival pues debería dedicar, mínimo, tres párrafos por banda, sólo les daré ciertos detalles. Esta no es una reseña del Force Fest, no, esta es una pequeña crónica de la segunda vez que la mejor -pinche- banda del mundo tocó en nuestro país.

    13 años de espera, trece años de - como bien dice el Chava Rock - una deuda mutua, y la realidad es que las diferencias entre aquella vez que vinieron y ésta no son muchas, el lugar estaba a medias, por ahí escuché que las pistas estuvieron sold out pero la verdad se veía medio vacia el área, todo lo contrario sucedía en las gradas, estaban atascadas a más no poder, seguramente en pista se liberaron pocas entradas por el miedo de los organizadores a la conglomeración de metaleros. La primer vez que vino Pearl Jam no cabía ni un alfiler en el lugar, acá en el Force Fest, cabían varios.

    Decidí llegar tarde, perderme a Pinhed, Moonspell y Haggard, estos dos últimos vienen cada 15 meses al Circo Volador, y la neta me dan hueva, ya no tengo trece. Suicidal Tendencies salió a tocar justo cuando llegué al lugar, sonaron horrendo y bajito (ya sabemos que en este tipo de eventos poco a poco le van trepando a los amplis), me sorprendió la respuesta del público, en la pista estaban vueltos locos, en las gradas con la apatía que caracteriza al mexicano, creo que no tenían idea del tamaño de leyenda que estaban viendo y escuchando, cuando tocaron su enorme clásico: Institutionalized el Mike Muir ya tenía embrujado a los espectadores, al menos a los que estaban en pista.

    Testament sonó increíble, fueron los mejores en este aspecto, las guitarras y batería te penetraban los oídos. Anthrax demostró el porque es una gran banda de estadio, esa es su cancha, aunque de los Big Four son a los que menos soporto, hay que aceptarlo; Joey Belladona es un frontman impresionante, Scott Ian con ese carisma que lo caracteriza, enloquecía a la gente cada que se dirigía a ellos, dos de sus momentos clave fueron: TNT de AC/DC y su pequeño homenaje a Jeff Hanneman, tocando el intro de Raining Blood, neta con ésta el Palacio se cimbró como no había pasado y como no volvería a pasar, claro hasta que se escuchó Ace of Spades de Dios Lemmy Kilmister.

    Llegó el momento por el que estabamos ahí, Motörhead se encontraba en el escenario, ojalá y hubieran sonado como Testament, pero Dios es necio y a huevo quiere tocar con su bloque de Marshalls detrás de él. La resonancia del lugar y el sonido crudo de sus amplis no le hizo justicia a mi banda favorita, Lemmy, Phil Campbell y Mikkey Dee no deberían sonar así, a Dios no se le entendía un carajo de lo que ladraba, Mikkey tocaba con todos sus huevos y aún así sus bombos no se oían, al menos no como los de las dos bandas anteriores, la guitarra de Phil sonaba bien, pero, aquí voy de mamón - déjenme así soy - las clásicas nunca las ha tocado como Fast Eddie Clarke. La gente a mi alrededor parecía no entender lo que estaban viendo, si de por sí mucha gente idiota dice que todas las rolas de Motörhead suenan igual, pues su sonido en vivo no ayuda en nada para cerrarles el hocico a esas personas. Creo que uno de los grandes problemas es que al estar en un cártel con bandas thrash la mayoría de las personas esperaban más velocidad y brutalidad por parate de la banda estelar, Dios tiene 67 años, no se le puede exigir más, pero bueno, a la verga los nuevos y posers, los fans estabamos al borde del colapso cuando escuchamos: Damage Case, Stay Clean, Metropolis, Doctor Rock, The Chase is Better Than The Catch, You Better Run y Going To Brazil. Para mi esta banda desparrama sabiduría en cada una de sus letras: 'Si te vuelvo a ver -hijo de perra- es mejor que corras', 'No quiero vivir eternamente', 'Only way to feel the noise...'. Phil y Mikkey se aventaron sus respectivos solos, el de éste último con malabares de baquetas incluido, con Killed By Death y Ace of Spades el lugar parecía que se desplomaría, hubo un encore y regresaron para cerrar con Overkill.

     La noche se complemento con dos peleas que vi, una de unos novios y una de morras, una de ellas estaba re-chida, unos weyes bien ñeros que durante los espacios entre bandas se ponían a ver porno en sus celulares, un cabrón que iba disfrazado de Machete, con chalequito de piel, sin camisa y con la mata larga, la cual olía mas rico que la de cualquiera de mis ex novias, Lemmy casi dejando sordo a uno de sus roadies, los lobos madréandose a varios morros (seguramente el primer concierto de varios de ellos), ahhhh y un tío que durante Motörhead, no paraba de gritar entre canciones: "Órale, rífense, ¡Ases con espadas, culero!, vámos 'Motorhid', Ases y espadas, ¡¡cámara papi!!!".

    En resumen, no estoy seguro de que se haya pagado la deuda pendiente - mencionada por Chava Rock - que se tenía con Motörhead, de parte del público creo que ya esta saldada pero de parte del grupo, pues.... jamás me atrevería a hablar mal de la banda a la que le debo todo lo que soy y seré, preferiría cerrar la boca antes de hacer eso, sólo les diré, con todo el dolor de mi ser: Dios está cansado, la mejor -pinche- banda del mundo tiene sus días contados, no estoy seguro de que los volvamos a ver por acá.

Mi rola favorita, la cual obviamente no tocaron:

Esta si la tocaron, 'Si te vuelvo a ver -hijo de puta- es mejor que corras'...

Acá les dejo el texto de Chava Rock que tanto menciono: 13 años después, Mötorhead regresa.

6/5/13

Los Esquizitos XIX Aniversario

Los Esquizitos
Cine Tonalá, 4 de mayo de 2013
Los Esquizitos acaban de cumplir diecinueve años de su formación, y para festejar armaron tres shows en distintos recintos, el sábado toco el turno del Cine Tonalá y a diferencia de los otros dos conciertos, este fue especial pues tocaron todo su álbum debut completo y en orden. Alex Fernandez diseño tres diferentes posters para cada evento.

    Creo que una de las cosas más chingonas que puedes vivir es ver a una banda que respetas tocar uno de sus discos clave, como Pixies tocando el Doolittle o Primal Scream tocando Screamadelica. La cita era a las 22:00 hrs, sin embargo hubo un retraso, más o menos como a las 22:30 el tío Alex (guitarra) se trepó al escenario a tocar un par de notas y preparar al público, uno a uno nos presentó a sus compañeros de banda: Brisa (batería), Nacho (bajo) y Uili (guitarra y voz), en cuanto se encontarron los cuatro sobre el escenario comenzaron a tocar, con una proyección de 'chichis y carros' - como la describió Uili - de fondo. Lancha con Fondo de Cristal y Santo y Lunave sonaron y en ésta última nos dimos cuenta de que la acústica del lugar no le hacía justicia a la voz de Uili y mucho menos a los guitarrazos de Alex, sin embargo, poco importaba pues la emoción de escuchar uno de tus discos favoritos tocado por sus compositores, no tiene precio, vino el turno de Moscardón con su fuzz ensordecedor y Buenos Modales con su ya clásico intro por parte del joven Alex; Juan Mota comenzó entre un desmadre de feedbacks; I Walk With The Zombie del Roky Erickson siempre me ha causado cierta nostalgia, la melodía vocal, la línea del bajo y las guitarras me transmiten una melancolía inexplicable y volver a ver a mis héroes de adolescencia tocarla (hace años que no los veía en vivo), me puso al borde de las lágrimas; Espérate Cariño - por su rapidez - rompió el momento de nostalgía, y entonces - los fans ya sabíamos lo que se nos venía - Uili se dirige a nosotros y nos dice (más o menos): 'Hace diecinueve años en un cuarto de ensayos allá por el Pedregal, se escuchó esto por primera vez', y nos escupió en la cara ¡Pum-Pum!, ¡Bang-Bang! con esa primera oración conocida por todo melómano chilango: '¡¡La noche era nocturna!!"; El Planeta Sexual con sus reminiscencias al Planet Claire de los B 52's y su brillante letra Mexican sci-fi hizo su aparición; La Punk, La Motosierra de Henry y Stática Pipols nos alertan que el final está cerca, y nos dejan claro la clase de chingón que es el Alex pa' los guitarrazos, el momento que no deseabamos que llegara, llegó, Nacho comenzó a tocar la línea de bajo de La Polka de Brian, nuestra Vamos nacional (siempre me he preguntado si el Frank Black, Joey Santiago o Kim Deal conocen esta rola), durante ésta Uili se aventó unas líneas de Una Mañana (rola interpretada por José José, compuesta por Joaquín Prieto), y en una maraña de feedbacks y rasgueos terminó la interpretación de ese disco de culto.

    Más tarde regresaron para tocar un par de rolas más, creo que tocaron una rola nueva o fue Un Día en Texas (no recuerdo bien), Psycho Killer de los Talking Heads, Jenny, Dennis y los Tennis y Áymon Faya, la cual Brisa no quería tocar y creo que se enojo por hacerlo pues en cuanto terminaron la rola fue la primera en abandonar el escenario, en cambio el Alex (como el valemadres que es) se quedó hasta el último, dijo que quería ver la película que se proyectaba detrás de ellos, se bajó y sentó en un escalón a verla.

    Minutos después podías ver a todos los integrantes de la banda - excepto a Brisa - por ahí firmando autográfos, saludé al Tío Alex, pero no le pedí ninguna firma ni nada, ni a Uili, ni a Nacho, no me malentiendan, soy de la vieja creencia de que a tus héroes nunca los debes conocer, y a estos cabrones, los respeto y admiro en demasía, después de verlos de nuevo y constatar que siguen siendo un bandón, no puedo esperar a escuchar su nuevo disco, que como ya ha dicho el Uili, pronto verá la luz.

La rola con la que se quedarán en nuestra memoria para siempre:

 Si nunca han escuchado su debut, acá se los dejo, ahí también pueden escuchar sus otros trabajos: Los Esquizitos - Los Esquizitos