Todos de pie, pues uno de los grandes poetas está de vuelta. Nobody's Smiling marca el regreso de Common. Este es su décimo disco y, como casi todo en su discografía, es grandioso.
Acompañado por una increíble campaña, que consistía en posters callejeros y un par de singles, Nobody's... salió a la venta hace varias semanas. Y desde la portada y título queda clara la temática y tendencia del álbum.
Algunos de los carteles
Nobody's... es un gran trabajo inspirado por el dolor, los altos índices delictivos y violencia de su natal Chicago. La primera línea de la canción que da nombre al álbum hace notorio lo anterior: 'I'm from Chicago and nobody's smiling'.
La seriedad, dureza y complejidad de las letras lo mantendrá fuera de las listas de 'lo mejor' y de los más vendidos, ya que sabemos bien que a las masas les gustan las canciones fáciles, de ahí el sorprendente éxito de Lil Wayne y Nicki Minaj. A los fans del rap fino los dejará con buen sabor de boca. Fue producido por Common y No I.D. (genio detrás de Kanye West y su productor de cabecera por más de 20 años). Common es muy dadivoso, y para muestra de ello, el disco se encuentra plagado de colaboraciones con puros artistas nuevos de su barrio, aquí no hay colaboraciones como las que acostumbran hacer los otros MC's del mainstream (con gente famosa que vende millones de discos).
Por si fuera poco para él, después de grabar un disco titulado: 'Nadie está sonriendo', su padre acaba de fallecer en estos días, golpe muy duro que seguramente desembocará en las mejores y más dolorosas rimas que haya escrito.
Discazo de principio a fin.
Perfección pura.
La portada de la edición de lujo.
