21/3/13

Adrenaline Starts To Flow...

Primus
Auditorio Blackberry, 13 de marzo 2013
Por: LACY
 MEMORIAS DE UN PASADO MUY PRESENTE
PRIMUS en México.

Escuché por primera vez a Primus en el ‘96; el Trola, un amigo, me roló Tales From The Punchbowl. Recuerdo muy bien ese encuentro, porque lo que escuché era nuevo y era en disco compacto. Estuvo curioso el hecho de que hasta ese momento comencé a coleccionar los discos compactos y desplacé los casettes a segundo termino.

     También recuerdo haber sentido esa sensación de admiración de cuando descubres algo muy chingón, algo raro, algo fuera de lo común; en aquellos momentos lo underground todavía era válido y ésta banda entraba en esa categoría sin lugar a dudas. Sin embargo, nunca me hice fan excepto por escuchar las rolas mas emblemáticas.

     Han pasado 16 años hasta hoy y todavía siento que ésta música sigue siendo ese gran descubrimiento para otras generaciones. Me tocó ir a verlos el tercer día, llegué un poco después de que comenzó pero desde afuera se escuchaba sonar Sgt. Baker. La piel se me puso 'chinita' solo de reconocer esos golpes de bajo cada vez mas cerca. No los vi desde el área mas privilegiada pero reconozco que el lugar tiene buen sonido y con eso basta para escuchar a una banda en vivo.
  
    Detrás de ellos se veía un escenario armado de buenos visuales con una pantalla y dos personajes astronautas. Fué todo un trip por que no hay como disfrutar un buen viaje de música con buenos visuales. Recordé nuevamente los fucking noventas con MTV y la cultura visual de los videoclips. Southbone Pachyderm (1995) y la adaptación de la canción The Devil Went Down to Georgia (2003, pero como si los noventas no hubieran pasado) son parte de la memoria de generaciones que consumimos buenos videos por ese canal de TV antes de que se convirtiera en la actual mierda que es.

     Pasamos la primera mitad del concierto escuchando rolas del Green Naugahyde: Hennepin Crawler, Last Salmon Man, Tradegy’s A’ Comin', Lee Van Cleef, Moron TV, que me recordaron por que me gusta tanto esta banda; me sonaban a algo de Rush combinado con Faith No More. Quizá sólo sentía nostalgia por la vieja escuela del rock alternativo, el progresivo y algo de folk, funk y jazz, pero en realidad sólo escuchaba a una banda que conoce muy bien cual es su chamba y que la hace muy bien.

   Durante el intermedio proyectaron caricaturas de Popeye, algunos salimos de la sala y yo fui a encontrarme -casualmente- con gente de mi generación; la topé en el bar y en el área de fumar, donde saqué mi “bacha” lista para continuar.

    La segunda parte del concierto parecía un coro a mil voces, o no sé cuantas caben en el auditorio, pero todos cantábamos y tarareabamos los clásicos de una banda (evidentemente) legendaria. Southbone Pachyderm, Tommy The Cat y Wynona’s Big Brown Beaver fueron las rolas que esperaba escuchar. Esencialmente el grupo se lució con grandes ejecuciones e improvisaciones entre una y otra rola (Les Claypool presumió varios de sus instrumentos). Los verdaderos fanáticos se escuchaban emocionados coreando ¡PRIMUS sucks, PRIMUS sucks!

    Todos quedamos satisfechos, o por lo menos eso es lo que quiero creer. A final de cuentas esta banda no necesita presentación alguna, solo es cuestión de escucharla para reconocer que es música de gran calidad hecha con harta pasión.

LACY: Melómana por terquedad, “hartista visual”, dibujante por convicción y socióloga de profesión; de vez en cuando le da por escribir. @lacintascach  cynthiaceronarguelles.com